El futuro de tu empresa dependerá de tu responsabilidad social

Ganar dinero y crear empleo han sido siempre los dos principales objetivos de cualquier empresa. Pero en el siglo XXI, y en medio de una pandemia, se ha abierto paso de una forma imparable un tercer reto: la responsabilidad social corporativa. Las empresas no solo tienen que incrementar su activo sino ayudar al resto de la sociedad. La famosa frase de devuelvo a la sociedad parte de lo que me da es ahora casi un mandamiento.

Apostar por la RSC no solo permite mejorar la reputación de una empresa, fidelizar a clientes concienciados, tener a trabajadores más orgullosos de estar empleados en una compañía o, incluso, disponer de más puntos para acceder a concursos y licitaciones públicas. Apostar por la RSC puede ser el salvavidas que ayude a reflotar a empresas en estos momentos de dudas a escala nacional e internacional, máxime en un contexto en el que las empresas son capaces de comunicar cualquier acto a través de las redes sociales con un gran impacto entre los ciudadanos.

Los estudios avalan la necesidad de implantar políticas de RSC, que han pasado de ser un mero elemento decorativo a tener departamentos y personal propio en las grandes empresas y a ser motivo de análisis por parte de las pequeñas y medianas compañías. Un reciente informe publicado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica y EAE Business School afirma que la sociedad quiere empresas solidarias y que estén alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por Naciones Unidas.

Ese informe refleja que el 80% de más de un centenar de empresas consultadas recalcan que tener una política de RSC supone una ventaja competitiva respecto al que no la tiene y un 95% indican que está favoreciendo la creación de alianzas empresariales.

Las empresas tienen claro que difundir el mensaje de los ODS, en los que la Fundación Juan Cruzado-Vértice Salud está especialmente implicada y que han sido la temática principal de la agenda elaborada por esta entidad para 2021, no es solo responsabilidad de los estados, sino también de todas las empresas,  directivos, empleados, proveedores y clientes de cada compañía hasta el punto de que el 80% de las firmas que aparecen en este estudio subrayan que, tras la pandemia, actuarán de una forma más decidida en reducir los problemas sociales.

Información elaborada por Ángel Recio

También podría interesarte:
Noticias similares