Los Mayores Séniors entre 55 y 75 años son una gran oportunidad desde el punto de vista económico. Nunca se puede generalizar, pero suelen tener su vivienda pagada y cierta capacidad de ahorro que le hacen ser un segmento codiciado por las marcas. No obstante, las empresas aún tienen mucho que hacer para atender esa demanda.
Un informe sobre la llamada economía de plata elaborado por Generación Savia publica una serie de sugerencias para las empresas por sectores como punto de partida para poder obtener un rendimiento económico, social o de imagen.
En el área de alimentación, por ejemplo, recomiendan a las empresas informar más sobre productos saludables y dietéticos, cuidar más el tamaño de la letra en los envases, interesarse más por los productos de calidad o de proximidad o dar más posibilidades de enviar menús a domicilio.
En materia de salud, proponen a las compañías desarrollar programas de prevención, ofertar servicios a hijos con padres mayores, hacer nuevos productos de seguros adaptados a las necesidades de los séniors, investigaciones específicas sobre la longevidad, fomentar la telemedicina y la monitorización en el hogar o actividades de mantenimiento para evitar el deterioro cognitivo. En este último aspecto cabe destacar la labor diaria que realizan nuestros profesionales en el Centro de Envejecimiento Activo y Neurorehabilitación de la Fundación Juan Cruzado Vértice Salud.
En el campo de la salud hay multitud de opciones, desde ofertar servicios a hijos con padres mayores hasta la telemedicina o acciones para evitar el deterioro cognitivo
En el capítulo de finanzas los expertos indican que hay negocio si se realizan aplicaciones específicas para el colectivo sénior, servicios con acompañamiento telefónico, productos financieros a medida o soluciones financieras para el cambio de vivienda.
Precisamente en el sector inmobiliario creen fundamental promover la adaptación de las viviendas para eliminar barreras físicas, dar servicios específicos de atención en domicilio (fisioterapia, peluquería, veterinario, recogida de lavandería…), implantar soluciones domóticas y sensores de seguridad, apostar por la eficiencia energética y, en definitiva, realizar todo tipo de tareas para que sea cómodo vivir en el hogar, un aspecto que ha cogido más relieve con la pandemia.
Adaptar la tecnología y los productos relacionados con la movilidad a los gustos y necesidades de las personas sénior, dar más facilidades a la hora de acceder a recintos culturales, impulsar la formación tanto a través de las universidades como de las fundaciones, organizar circuitos turísticos a medida con acompañamiento médico, desarrollar iniciativas intergeneracionales, apoyar a las empresas que investiguen en este colectivo, gestionar y controlar de forma remota parámetros de salud… Hay centenares de opciones y la oportunidad es segura ya que, en estos momentos, el 32% de la población española tiene más de 55 años e irá a más hasta el punto de que España es ya uno de los países más envejecidos del mundo.
Información elaborada por Angel Recio
