Una mente activa es clave para mantener el Alzheimer a raya

El Alzheimer no tiene cura, pero sí se puede trabajar para mantener las capacidades de la persona afectada o ralentizar su evolución, aportando mayor calidad de vida a las Personas Mayores que padecen esta enfermedad degenerativa y un respiro a sus familiares. En la Fundación Juan Cruzado-Vértice Salud nuestro equipo de profesionales realiza terapias de estimulación física y cognitiva para conseguir ese objetivo desde hace 20 años y sirve de apoyo a las familias.

“La palabra Alzheimer asusta a todas las familias. Cuando un familiar recibe ese diagnóstico se siente perdido porque tiene mucha incertidumbre sobre la evolución que tendrá su padre, su madre, su hermano… “, explica María Ternero, terapeuta ocupacional de la Fundación Juan Cruzado-Vértice Salud, quien recalca que “nosotros orientamos y normalizamos la situación en la que está la persona con Alzheimer, le damos ánimo y tranquilizamos a la familia”.

Ternero indica que “la principal preocupación tanto de los pacientes con Alzheimer como de sus familiares es si olvidará a sus hijos, nietos o a sí mismo, si dejará de andar… Son muchas las preguntas que se plantean en un primer momento”, si bien detalla que “no hay un tiempo fijo en el avance de la enfermedad sino que depende de cada persona, de la estimulación temprana que se le facilite y de otras muchas circunstancias”. En este sentido, esta profesional explica que “el aislamiento social de las Personas Mayores con el confinamiento ha hecho bastante mella a nivel emocional y ha empeorado los estadios iniciales de Alzheimer”.

 

 

¿Qué hacemos en la Fundación Juan Cruzado-Vértice Salud? Trabajamos desde las áreas de terapia ocupacional, fisioterapia y psicología con actividades en el centro y recomendaciones para casa. Es clave mantenerse activo y en contacto con los demás, de forma que tenga una repercusión positiva en su estado anímico.

Ejercicios de memoria, lenguaje, cálculo u orientación

La prevención es fundamental y, en una etapa inicial de la enfermedad, las Personas Mayores hacen ejercicios de memoria, lenguaje, cálculo u orientación para que puedan trabajar las funciones cognitivas superiores. Un ejemplo. Las Personas Mayores juegan en nuestro centro de Neurorehabilitación y Envejecimiento Activo a la Ruleta de la Fortuna, descubriendo palabras a la que le faltaban letras por rellenar. Con un juego tan simple, los usuarios recuerdan letras, fortalecen la memoria y, lo más importante, se lo pasan muy bien, socializando mucho más entre ellos al crearse varios equipos.

Es también importante hacerles partícipes de los diálogos tanto dentro como fuera de la casa, elogiar sus progresos e iniciativas buscando siempre un sentimiento de utilidad o que participen en actividades rutinarias como poner la mesa, doblar la ropa, hacer una llamada para promover su autonomía.

Hay 50 millones de personas diagnosticadas con Alzheimer en el mundo y cada año se detectan nueve millones de casos más, según destacan desde la  Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Hay investigaciones avanzadas que generan esperanza en que el Alzheimer, que fue detectado hace más de un siglo, pueda ser derrotado, aunque, por ahora, el aspecto más importante es la prevención y en este seguimos trabajando día a día en la Fundación.

Información elaborada por Angel Recio

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