Comer bien para tener un cuerpo inmune

La doctora en Endocrinología y Nutrición Paloma Gil ha impartido el segundo webinar del proyecto La receta de la vida organizado por la Fundación Juan Cruzado-Vértice Salud en colaboración con Campofrío. Con el título Nutrición y Covid-19,  ha explicado cómo tener una buena alimentación nos puede ayudar a disfrutar de una mejor calidad de vida, especialmente en las personas mayores.

Más del 50% de las personas que han padecido la Covid-19 han sufrido o están sufriendo algún tipo de secuela, siendo las más comunes la fatiga, los problemas respiratorios, el malestar digestivo o la sarcopenia (debilidad muscular). Pero el virus, afortunadamente, está remitiendo y toca recargar las pilas y ser optimista.

Gil afirma que las cuatro claves para mejorar el estilo de vida son la dieta, el descanso, la actividad física y las relaciones sociales.

Una dieta sana

Centrándonos en la dieta, es importante tener buenos hábitos alimentarios y éstos pasan por comer bien. Pero, ¿qué es comer bien? Según la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición se basa en que la comida ingerida sea:

Suficiente, ya que no se trata de atiborrarse ni de estar casi en huelga de hambre. Hay que comer lo que se necesita, ni más ni menos.

Completa y variada, pues no podemos comer siempre lo mismo, sino que hay que ir combinando diversos productos.

Adecuada a las necesidades del organismo en las distintas etapas de la vida, ya que no necesita la misma carga calórica un joven que una Persona Mayor

Adaptada a las necesidades y gasto energético de cada persona

“Una dieta ideal es aquella en la que se come lo que se necesita, con productos más frescos, más vegetal que animal y que sea apetecible. Tenemos que dejar de asociar comer sano con que sea una comida aburrida, porque no es así para nada. No hace falta comer cinco veces al día ni contar calorías, sino que hay que tener sentido común a la hora de comer”, expone Gil.

Buscar la inmunidad

La doctora recomienda el uso de prebióticos y probióticos para alimentar las células inmunitarias que tenemos, principalmente, en el intestino. Hay que tener en cuenta que en nuestro organismo viven miles de millones de bacterias. Son fundamentales en nuestra función digestiva porque crean micronutrientes que absorben minerales como el hierro o el magnesio, o nos protegen porque nos ayudan a destruir toxinas, mejorando el sistema inmune.

Se recomienda comer unos 30 gramos de fibra al día porque alimentan nuestras bacterias, pero, de media,  solemos comer la mitad. Ingerir suficiente fibra reduce hasta un 22% la mortalidad y son buenos en fibra los puerros, el ajo, o los espárragos, entre otro elementos vegetales.

En una buena dieta semanal no deben faltar dos raciones de verdura al día, dos o tres piezas de fruta, proteína (especialmente vegetal y pescado azul, carne o huevo), frutos secos, lácteos fermentados si se toleran, cereales e hidratos (pero dependiendo de nuestra actividad física), y un poco de grasa como aceite de oliva o mantequilla.

No olvides que este contenido forma parte del proyecto La receta de la vida, un itinerario teórico-práctico al que puedes acceder de forma gratuita a través del siguiente enlace: https://verticesalud.org/la-receta-de-la-vida/ . Puedes ver el vídeo completo de la webinar aquí.

 

Información elaborada por Angel Recio

 

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