El ejercicio físico forma parte de la rutina de las personas mayores que acuden a diario a Fundación Juan Cruzado-Vértice Salud. El primer día, tras realizar ejercicio, algunas de ellas acabaron agotadas y otras eran reacias a levantarse de su sillón; pero, con el tiempo y la motivación por parte el equipo profesional, las terapias físicas han mejorado su salud.
Practican ejercicios para todos los gustos, desde la gimnasia grupal, al baile, e incluso el kickboxing, siempre adaptados a su nivel. “A mí me gusta este que es como que pegas patadas. Si no lo hacemos durante la gimnasia, me espero al final y lo hago yo” relata orgullosa Carmen, una mujer de 85 años que antes de entrar al Centro no se separaba del andador.
Entrar al salón y verlos disfrutar, cuidándose, llena de júbilo a cualquiera. Sobre todo, después de una etapa tan dura como está siendo la crisis sanitaria de la COVID-19 en la que muchas personas mayores están viendo mermada su movilidad, dando pie a patologías como la diabetes tipo II.
“Caminar muchos pasos o de forma intensa reduce el riesgo de diabetes. Por eso damos tanta importancia a la marcha de las personas usuarias” nos cuenta Patricia Mora, fisioterapeuta del Centro de Envejecimiento Activo y Neurorrehabilitación de Fundación Juan Cruzado-Vértice Salud. En esta movilidad también juegan un rol importante los pedaliers, aparatos que las personas mayores emplean de forma continua ¡Incluso hacen clases grupales de spinning!
Con todas estas actividades mejoramos la calidad de vida de las personas mayores con las que intervenimos, disminuyendo el riesgo de padecer enfermedades crónicas, ya que según la OMS, para las personas de 70-80 años bastaría con realizar 150 minutos para mejorar su salud.
En Fundación tenemos como principal objetivo seguir ayudando a personas mayores a mejorar su calidad de vida a través del envejecimiento activo, ¿te animas a formar parte de nuestra familia?
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