Las caídas no sientan bien a ninguna edad pero pueden ser especialmente peligrosas en las Personas Mayores ya que pueden derivar en operaciones quirúrgicas. La cuestión no es baladí ya que, según datos del Ministerio de Sanidad, la mitad de las Personas Mayores de 80 años se caen al menos una vez al año y ocurre lo mismo en el 30% de los mayores de 65 años.
Nadie quiere caerse y suelen ser accidentes inesperados, pero el Ministerio lanza una serie de consejos para evitar pasar por estos malos tragos. Se resumen principalmente en tres: hacer ejercicio, tener un entorno seguro en los hogares y revisar los medicamentos.
Mantenerse activo es clave. Hay que hacer ejercicio, siempre dentro de las posibilidades de cada persona, para endurecer los músculos, ser más ágil y tener más equilibrio. Hay que huir del sedentarismo como de la peste ya que no suele traer aparejado nada bueno, independientemente de la edad. La actividad física y mental es uno de los puntos fundamentales con los que trabaja la Fundación Juan Cruzado Vértice Salud en su centro de Neurorehabilitación y Envejecimiento Activo.
El segundo consejo es que la vivienda sea segura. Parece una obviedad, pero la mayoría de las caídas se producen en el interior de los domicilios. ¿Cómo se tiene una vivienda segura? La respuesta más clara es no teniendo objetos por medio que puedan interrumpir el paso. Pero hay más cosas a tener en cuenta.
Hacer ejercicio, tener un entorno seguro en la vivienda y revisar los medicamentos es clave para evitar caídas
El Ministerio de Sanidad resalta tener una buena iluminación tanto por el día como por la noche, especialmente en zonas como escaleras; evitar las alfombras porque es muy común tropezarse con ellas; ponerse un calzado que no sea resbaladizo; evita pisar los suelos mojados; tener los utensilios de uso más común de la cocina, el cuarto de baño, el dormitorio, etcétera al alcance de la mano; y cambiar las bañeras por platos de ducha con las correspondientes barras de sujeción y alfombrillas antideslizantes.
En tercer lugar hay que estar especialmente atento a los posibles efectos secundarios de la medicación. La mayoría de las Personas Mayores toman diferentes tipos de pastillas para sus dolencias y éstas pueden provocar mareos o debilidad, con la consiguiente probabilidad de caídas.
Caerse es humano. Lo hacemos desde bebés y es prácticamente inevitable. Pero siempre se pueden poner medidas para intentar que se reduzcan lo máximo posible, sobre todo en el caso de Personas Mayores que vivan solas.
Información elaborada por Angel Recio
