Moverse, estar activo, hacer ejercicio. Son aspectos claves para mejorar la calidad de vida en las Personas Mayores. Estar todo el día sentado en el sofá no es positivo ni desde un punto de vista físico ni intelectual. Parece lógico, pero, sin embargo, no es una de las prioridades de los geriatras. De hecho, un grupo de investigadores españoles acaba de publicar un informe destacando que hacer ejercicio es la mejor medicina para las Personas Mayores y presentarán los resultados a finales de septiembre en el próximo congreso internacional ICFSR (International Conference on Frailty and Sarcopenia Research).
En ese informe, liderado por Mikel Izquierdo, jefe del grupo del Ciber de Fragilidad y Envejecimiento Saludable de la Universidad Pública de Navarra, y en el que participan expertos de otras instituciones especializadas como el National Institute of Aging de Estados Unidos, se recalca que no hacer ejercicio y tener una vida sedentaria son potentes factores de riesgo de mortalidad por todas las causas y las cardiovasculares, obesidad, sarcopenia, fragilidad y falta de autonomía, entre otras, son dolencias crónicas asociadas con el envejecimiento.
No se trata de pasar de cero a cien en poco tiempo, sino en hacer ejercicio de forma gradual en función de las condiciones físicas en las que se encuentre cada persona. Dosificar el esfuerzo para evitar lesiones. A muchas Personas Mayores les servirá para prevenir futuras enfermedades o dolencias y a otras que ya estén afectadas les ayudará a tener más calidad de vida o a lidiar mejor con los dolores.
La actividad física mejora la calidad de vida, reduce la carga de enfermedades crónicas, la mortalidad general prematura y la mortalidad por enfermedad cardiovascular, cáncer o enfermedades crónicas respiratorias. Sin embargo, estos expertos recalcan que apenas se prescribe en las Personas Mayores, es decir, se mandan muchos fármacos y poco ejercicio.
Hay poca investigación
De hecho, afirman que el ejercicio no está integrado en la práctica de la medicina geriátrica y que está ausente en la formación básica de la mayoría de geriatras y otros profesionales sanitarios. Hay muy poca investigación al respecto y, según indican, “pocos estudios han explorado el papel potencial de las pautas de la actividad física adaptadas para maximizar los efectos relacionados con el ejercicio en la función, la capacidad para realizar actividades de la vida diaria o en otros dominios de la capacidad intrínseca, como los déficits cognitivos, psicológicos o sensoriales (visión o audición), y locomoción o vitalidad en los adultos mayores”.
«Es de vital importancia abordar de manera eficaz no solo las causas conductuales de la mala salud y la desigualdad, sino también impulsar el apoyo social y ambiental para el ejercicio a fin de mejorar los niveles de actividad física de los adultos mayores, con la implementación de estrategias y la modificación de espacios públicos y privados para reducir el comportamiento sedentario«, explica Izquierdo.
El ejercicio físico es una de las actividades fundamentales que lleva a cabo el equipo de la Fundación Juan Cruzado-Vértice Salud con las Personas Mayores a través de sus departamentos de fisioterapia o terapia ocupacional, entre otros. Entre las numerosas actividades llevadas a cabo por nuestra entidad, una de las más curiosas es la realización de la Vuelta a Andalucía en pedalier durante todo este año.
Información elaborada por Angel Recio