«Es muy gratificante que los mayores y su familia te digan que su calidad de vida ha mejorado por venir a nuestro centro»

Hoy vamos a conocer algo mejor a Diana Valverde, la responsable del centro de día de la Fundación Juan Cruzado-Vértice Salud y la más veterana ya que lleva 16 años en la entidad. Es un torbellino pues por sus manos pasan cada día decenas de asuntos de los usuarios y de la plantilla, aunque siempre recibe a todos con una sonrisa y buena predisposición. Le encanta cuidar a las Personas Mayores y su sueño frustrado era ser enfermera en el ejército. En su tiempo libre le gusta estar con su familia, ir a la playa o leer.

¿Por qué elegiste esta profesión?

Desde pequeña me ha gustado mucho cuidar a la gente. En el momento de elegir quise hacer enfermería y como no conseguí el acceso pensé que auxiliar de enfermería era lo más parecido, ya que no había otra que me llamase la atención.

¿Cuánto tiempo llevas trabajando en Vértice Salud?

Llevo 16 años en la empresa. Empecé cuando teníamos 20 usuarios y, echando la vista atrás, es increíble todo lo que hemos conseguido.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Lo que más me gusta es ayudar tanto a las familias como a los mayores. Me gusta el trato con los usuarios y los momentos divertidos con ellos y los compañeros.

¿Cuál ha sido el momento más gratificante o especial desde que estás trabajando aquí?

A lo largo de estos años me vienen a la cabeza muchos momentos como, por ejemplo, cuando mayores, que por su patología no pueden expresarse, te agradecen con la mirada lo que hacemos por ellos. O cuando la familia te dice que la calidad de vida de su mayor ha cambiado a mejor, cuando los usuarios son muy reticentes a venir y luego son ellos mismos los que no quieren faltar ni un día… cosas así hacen que te des cuenta de que haces un gran trabajo.

«Cuando conoces las historias de vida de los mayores aprendes mucho. Te das cuenta realmente de lo que es importante y lo que debes valorar»

¿Qué has aprendido del trato diario con las personas mayores?

Cuando conoces las historias de vida de los mayores aprendes mucho. Te das cuenta realmente de lo que es importante y lo que debes valorar. Te das cuenta de que la familia, ya sea de sangre o la que eliges, es fundamental en nuestras vidas. Es un trabajo duro pero a la vez pleno. Aquí tenemos muchos momentos de risas y complicidad que son difíciles de cambiar por nada.

Si no te hubieras dedicado a esto, ¿qué otra profesión te habría gustado ejercer?

Aunque tuve la oportunidad de elegir otra rama que no fuese la sanidad/social siempre tuve claro que sería en este sector donde acabaría trabajando. Algo que pensaba antes de empezar con mi vida laboral era ser enfermera en el ejercito pero lo vi inalcanzable. También me matriculé en Trabajo Social pero por motivos personales no pude continuarlo.