Los psiquiatras alemanes Emil Kraepelin y Alois Alzheimer fueron los primeros en detectar, en 1906, los graves problemas neurológicos que afectaban a las Personas Mayores. La enfermedad pasó a llamarse Alzheimer, como uno sus descubridores, y 115 años después no solo sigue incapacitando a millones de personas en todo el mundo sino que no se sabe aún qué lo provoca y cómo acabar con ella, pese a todos los avances que se han producido en la medicina en las últimas décadas.

Según la Organización Mundial de la Salud, en estos momentos hay en el planeta unos 32,5 millones de personas con Alzheimer. Conseguir un tratamiento eficaz está escrito en mayúsculas en todos los laboratorios y se están dando pasos importantes, por lo que hay cierto optimismo en el mundo investigador.

La última noticia se ha producido en este mes de junio. Estados Unidos ha aprobado la comercialización en ese país del aducanumab, propiedad del laboratorio Biogen. El anuncio ha sido recibido con división de opiniones ya que todavía no se ha conseguido demostrar que este medicamento sea realmente efectivo. De hecho, lo que Estados Unidos ha aprobado es que se pueda producir un ensayo clínico en fase cuatro para ver si funciona.

Ya se han hecho pruebas a escala mundial a unas 3.200 personas con ese medicamento y los resultados no han sido concluyentes. Hay personas a las que sí les ha conseguido ralentizar la enfermedad y otras a las que no les ha servido absolutamente de nada. Teniendo en cuenta que este tratamiento cuesta unos 40.000 euros por persona al año es para pensárselo.

Dos proteínas, posibles causantes

Los investigadores han identificado dos proteínas, llamadas beta amiloide y tau, que podrían estar detrás del Alzheimer al acumularse en las neuronas durante el proceso de envejecimiento. Muchas de las investigaciones van en la línea de limpiar esa beta amiloide del cerebro, pero no hay nada demostrado.

Se necesita investigar más y, de hecho, se espera que en los próximos meses haya noticias de otros fármacos experimentales como el donanemab, el lecanemab y el gantenerumab. Antes o después los investigadores darán con la clave y se conseguirá eliminar o, al menos, frenar de forma considerable el Alzheimer.

Otras medidas de prevención

No obstante, los expertos tienen claro que esta enfermedad neurodegenerativa no tiene una única causa. También que en muchos casos se confunde con otro tipo de demencias, habiendo un cajón de sastre en el que es clave la detección precoz.

Un artículo publicado en The Lancet señalaba que el 40% de las demencias se podían reducir si se controlan otros parámetros como la hipertensión, la obesidad, la depresión, la diabetes o el tabaquismo, entre otros aspectos.

En Fundación Juan Cruzado-Vértice Salud no tenemos, lamentablemente, la solución al Alzheimer y otro tipo de demencias pero sí realizamos todo tipo de terapias para frenar su progresión y mejorar la calidad de vida de las personas que pasan por nuestro Centro de Envejecimiento Activo y Neurorehabilitación.

Información elaborada por Angel Recio