Uno de los aspectos que ha demostrado la irrupción del coronavirus es que todos somos vulnerables y que es responsabilidad de todos que haya una mayor igualdad social. De las administraciones, de los ciudadanos y, por supuesto, de las empresas. La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ya estaba ganando peso antes de la pandemia y la propagación del virus –que está provocando miles de muertes en todo el mundo, recesión económica, destrucción de empleo y pobreza-, ha acrecentado su dimensión, sobre todo entre las grandes compañías mientras que las pymes intentan poner su grano de arena si su situación económica se lo permite.
El 56% de las empresas españolas han variado el peso de la RSC en su compañía desde el mes de abril y en el 84% de los casos ha sido para incrementarlo, según los datos del último barómetro publicado por la Asociación de Directivos de Responsabilidad Social (Dirse) y la consultora EY.
En ese estudio, publicado en diciembre y que será de nuevo actualizado en marzo, se refleja claramente cómo han cambiado las prioridades en las compañías desde que el Covid-19 entrara en nuestras vidas. El tema que más preocupa ahora a las empresas es la salud y la seguridad de sus empleados, seguida de la salud y la seguridad de sus clientes y, en tercer lugar, el bienestar y la salud mental y psicológica de sus trabajadores. La cuarta prioridad es la ética empresarial.
Ninguno de estos cuatro aspectos estaba entre los más importantes antes de la pandemia. La máxima prioridad para las empresas consultadas antes del Covid-19 era la gestión del entorno legal y regulatorio, seguida de la ciberseguridad y la privacidad de los datos, la calidad y seguridad del producto y la mitigación del cambio climático.
Las empresas quieren ser más seguras y saludables para sus empleados y transmitir también una imagen de compromiso a sus clientes y al resto de la sociedad. Las empresas españolas invirtieron 1.429 millones de euros en acciones de Responsabilidad Social Corporativa en el año 2019, un 105% más que en 2013, según el último informe realizado por Deloitte y la Fundación Seres.
“Cada vez es mayor la exigencia por parte de la sociedad hacia las empresas de que tengan una dimensión social clara”, dijo el presidente de Deloitte en España, Fernando Ruiz, quien también recalcó la “aceleración” de la RSC provocada por el coronavirus, hasta el punto de que el 96% de las compañías consultadas en ese estudio habían desarrollado en 2020 acciones ligadas al Covid-19 con un incremento de 300 millones de euros a su partida habitual.
Información elaborada por Angel Recio