A sus casi 70 años Paulina Ballbé está más activa que nunca y la Fundación Juan Cruzado-Vértice Salud le acaba de conceder el Premio Vida Sénior en la categoría de Envejecimiento Activo. Trabajó durante 32 años como abogada y en la Comisión Europea en Bruselas y en 2008 decidió prejubilarse, para trabajar más que nunca en el algo que le apasiona: la defensa de las Personas Mayores. Le inspiraron las experiencias con sus abuelos y sus padres, con los que tuvo la suerte de compartir todo tipo de momentos durante muchos años ya que fallecieron con más de 90 años de edad cada uno.
“Este premio se lo quiero dedicar a mis abuelos Paco y Josep que me dieron una herencia que fue un tesoro: su forma de envejecer. Fue una forma natural, serena y hospitalaria que me ha dado muchas pistas para envejecer bien y poder enseñar a los demás a hacerlo”, afirmó Ballbè en la entrega del galardón.
Es una pionera en el estudio del envejecimiento activo pues creó en 2011 un programa de formación a nivel universitario, concretamente el “Postgrado en Gestión y Dinamización de Proyectos de Envejecimiento Activo y Saludable”, tomando como hilo conductor la definición y los cuatro pilares del Envejecimiento Activo propuestos por la OMS (salud, seguridad, participación y aprendizaje a lo largo de la vida). Presentó el proyecto a la Universidad Pompeu Fabra y fue aprobado por su Comité Académico.
Desde entonces, a través de este posgrado han conseguido formar en Envejecimiento Activo a personas de perfiles muy diversos como psicólogos, educadores sociales, gestores de servicios y proyectos para personas mayores, trabajadores sociales, abogados, arquitectos, diseñadores gráficos e industriales, mediadores, técnicos en salud pública, técnicos de la Administración municipal, responsables de comunicación o voluntarios, entre otros.
Un mal uso del término Envejecimiento Activo
Curiosamente, Paulina cree que se utiliza mal el término envejecimiento activo, es decir, “parece que las personas para envejecer bien tienen que hacer muchas cosas y estar activas y no es así. Lo que hay que activar es tu envejecimiento, hacer tu propio proyecto de envejecer y empoderarlo. Cada uno tiene un concepto distinto de cómo envejecer bien. Unos quieren cuidar a los nietos, otros estudiar, otros dedicarse a la vida contemplativa. Las preferencias y las prioridades son distintas. No hay un envejecimiento igual y lo que hay que mantener son los valores hasta el final porque las personas mayores ya saben cuál es su bien”, expuso.
Paulina es inquieta y siente pasión por la defensa de las Personas Mayores hasta el punto de que en 2017 inició un nuevo reto profesional al lograr introducir el concepto de “Hospital amigable con las Personas Mayores” en los proyectos de un estudio de arquitectura especializado en diseño de entornos sanitarios y que ha conducido a la elaboración de una guía propia. De su cabeza surgen continuamente nuevas ideas que permiten a las Personas Mayores tener una mejor calidad de vida.
Información elaborada por Angel Recio
